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Te doy la bienvenida a mi blog “Entre peceras. Bitácora de aprendizaje”.

En el año 2020 comencé este blog como un entorno personal de aprendizaje en el que compartir mis reflexiones sobre igualdad y equidad fruto de la experiencia de aprendizaje dinamizada del INAP: “Igualdad entre mujeres y hombres”.

Desde hace más de 15 años trabajo en el ámbito de la formación para el empleo. Admiro las pequeñas acciones que pueden tener gran impacto y el trabajo colaborativo que marca la diferencia. Estas dos cualidades han hecho que me decidiera a participar en esta experiencia de aprendizaje dinamizada. Siempre me han interesado las complejidades de la materialidad del aprendizaje y la enseñanza en remoto, y disfruto descubriendo distintas experiencias de aprendizaje como ésta (Mooc, microlearning, aulas virtuales…). Un aprendizaje conectado y de redes colaborativas siempre es más eficaz.

Mi actitud vital es de aprendizaje permanente. Como decía Aristóteles «enseñar no es una función vital, porque no tiene el fin en sí misma; la función vital es aprender».

El antropólogo francés Alphonse Bertillon señaló acertadamente que «solo se ve lo que se mira, y solo se mira lo que se está preparado para ver».

La dificultad para “ver” estriba fundamentalmente en que «el hombre es capaz de producir un mundo que luego experimenta como algo distinto de un producto humano». «La realidad humana es una realidad construida socialmente». «El orden social no forma parte de la “naturaleza de las cosas”». «Existe solamente como producto de la actividad humana». «La relación entre el hombre, productor, y el mundo social, su producto, es y sigue siendo dialéctica». «En la dialéctica entre la naturaleza y el mundo socialmente construido, el propio organismo humano se transforma, en esa misma dialéctica, el hombre produce la realidad y por tanto se produce a sí mismo». (Berger y Luckmann, La construcción social de la realidad).  

En la consecución de una igualdad efectiva entre hombres y mujeres cobra especial relevancia comprehender la construcción social del género y ser consciente de la diferencias conceptuales existentes entre "género" (categoría sociocultural) y "sexo" (categoría biológica). 

La antropóloga Marget Mead en su obra "Sexo y temperamento en tres sociedades primitivas", escrita en 1935, demostró cómo lo cultural determina roles diferenciados entre hombres y mujeres. «Si la sociedad considera útil establecer una cierta pauta caracteriológica para un grupo de sus miembros, lo hará sin tener en cuenta sus cualidades reales, y tendrá éxito casi siempre».

Por ello, la incorporación del mainstreaming o transversalidad de género en políticas públicas es una estrategia eficaz en el logro de la igualdad de género por su capacidad para transformar estructuras que mantienen y reproducen las desigualdades sociales. 

Desde las experiencias de aprendizaje dinamizado del Instituto Nacional de Administración Pública se nos invita a investigar, reflexionar y debatir, a poner en valor nuestro papel activo como ciudadanía que construye sociedades igualitarias y a ejercer una ciudadanía participativa. 

Los procesos de aprendizaje son cognitivos y sociales. 

Aprender es cambiar en el ser, el estar y el relacionarse. 

Ser más libres y agentes del cambio. 

Aprender es transformar. 

Y tú, ¿cómo contribuyes al cambio  💜?

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