El relato único, sustrato de la discriminación



Nadie nace odiando a otra persona 
por el color de su piel, o su origen, 
o su religión. 
Nelson Mandela 

Algunos sucesos relacionados con distintos tipos de discriminaciones, incidentes o delitos de odio o de prejuicios nos parecen completamente ajenos. No es algo extraño que pensemos que en nuestro país o en nuestro barrio eso no ocurre.




Hace unos años, una persona con conocimientos jurídicos me aseguraba que en España no existía discriminación o desigualdad de género porque la ley, simplemente, no lo permitía. Más allá de la ingenuidad de la respuesta, hay que preguntarse qué es lo que hace que no veamos la “realidad” o cómo nos pasan desapercibidos los distintos tipos de discriminación. 

¿Qué no vemos?

La Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea estima que el porcentaje de infradenuncia de delitos de odio a nivel europeo está en un 80%. Un dato sin duda sorprendente. 

Pero empecemos por el principio, ¿qué es la discriminación?

“[...] toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en determinados motivos, como la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el nacimiento o cualquier otra condición social, y que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas”. (Naciones Unidas)

Existe una discriminación directa (abierta u oculta) como la reflejada en la noticia del bar que no quería servir a personas por razón de su origen étnico o racial. Pero también la indirecta, más sutil y difícil de detectar; o la de asociación, que se produce contra una persona, no porque pertenezca a una categoría social discriminada, sino por tener relación o trato con otra que sí pertenece o se considera perteneciente a este grupo social; o por error, por una apreciación equivocada… Y como resultado de este trato desigual, la denominada discriminación interiorizada, que es la autopercepción negativa que poseen las personas pertenecientes a grupos sociales discriminados como consecuencia del rechazo de las demás personas. Esta última puede explicar, en algún caso, esa falta de sensibilidad social para ser conscientes de las situaciones de desigualdad que vivimos dentro de nuestro propio grupo de pertenencia (endogrupo), así como de los privilegios de "los otros" (exogrupo).

Pero sin duda, existen otros mecanismos que refuerzan prejuicios y estereotipos de forma eficaz y que también pasan desapercibidos, que difuminan sesgos o invisibilizan "lo diferente" creando un marco de referencia (cultural y social) homogéneo y dominante: un relato único. El relato único es generador de un pensamiento estereotípico, que oculta la realidad de la discriminación en nuestra sociedad y, a menudo, la facilita.

A continuación recojo las palabras del profesor Cazorla, que expresa con esa claridad que le caracterizaba, también en sus clases, ese olvido de la existencia histórica de la discriminación racial o étnica en España:

"En conjunto, una serie de grupos, que no superan el 1% del conjunto, han sido secularmente considerados “aparte” del resto de la población española y con la excepción a que luego nos referiremos, han sido condenados a un único modo de vida, basado en la ganadería, y a una endogamia casi total. Lo que ocurre es que el reducido volumen total de estos grupos ha hecho olvidar a menudo incluso su propia existencia y aún dar por supuesto que en nuestro país no existía forma alguna de discriminación racial o étnica, lo cual es radicalmente falso". (CAZORLA, 1991)


Los grupos a los que se refiere en su libro son los vaqueiros de alzada, los pasiegos, los agotes, los maragatos, los xuetes y los gitanos. Y, la excepción que menciona, son los xuetes, descendientes de judíos, los que consiguieron mantener una posición económica generalmente desahogada, a menudo en actividades financieras y de joyería, pero que no les libró a sus quince linajes o apellidos del desprecio y el aislamiento social hasta casi nuestros días. 

Criterios de clase y status han condenado a estas minorías étnicas a diversas formas de discriminación. ¿Acaso son siquiera nombrados en los libros de texto? Y cuando se nombran, ¿qué términos los acompañan? Entonces, ¿cómo conocerlos, cómo saber de su existencia? ¿Figuran en las estadísticas?

Señala el profesor Cazorla (1991) los siguientes datos:

  • Vaqueiros/as de alzada, 15.000 en Asturias.
  • Pasiegos/as, aproximadamente 4.000 en Asturias.
  • Agotes, un número indeterminado, pero muy pocos/as miles en Navarra.
  • Maragatos/as, 12.000 en Astorga, León.
  • Xuetes/as, más o menos 10.000 en Mallorca
  • Y el grupo más numeroso, gitanos/as 350.000 en toda España, pero sobre todo en Andalucía y Cataluña.

En una encuesta realizada por la Universidad de las Islas Baleares en 2001, un 30% de los mallorquines afirmaba que no se casaría nunca con un/a xuete/a. 

Los marcos “normativos” (sociales y culturales) dominantes son los que determinan lo aceptable o lo discriminado en una sociedad y cultura. Los marcos de referencia de cada sociedad y cultura son acordes a un momento histórico, no son estáticos y están sujetos a cambios. La construcción social de valores, normas, de “lo socialmente esperado”, prejuicios, etc., forma parte de esos marcos de referencia con los que interpretamos la realidad. 

De las minorías étnicas, anteriormente citadas, de la que encontramos más información en internet, es de la etnia romaní. Y hay que destacar que, con la finalidad de promover una mayor visibilización de determinados sectores de la población que pudieran estar sufriendo algún tipo de motivación de odio o discriminación, así como de conocer el impacto que este tipo de delitos tienen en ellos, el Ministerio del Interior ha desglosado, en el Sistema Estadístico de Criminalidad, el ámbito "racismo/xenofobia" en un nuevo ámbito denominado “antigitanismo”. Se sigue así también la senda marcada por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en sus múltiples informes sobre “Roma and Travellers”: 

"Antigitanismo": Todas aquellas acciones realizadas con motivaciones de discriminación, odio y estigmatización dirigidos contra las personas gitanas, así como el entorno de las mismas.


La cifra total de “delitos e incidentes de odio” registrada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España, a lo largo de 2019, asciende a un total de 1.706 hechos, lo que supone un aumento del 6,8% en relación a 2018. De esta cifra total, 108 son infracciones administrativas y resto de incidentes. Se detecta un ascenso en los ámbitos de "personas con discapacidad", "orientación sexual e identidad de género", "racismo/xenofobia" e "ideología" . 


De los cuatro ámbitos que mayor número de incidentes registran en el año 2019, es el de “racismo/xenofobia ” el que presenta un mayor aumento, al existir un ascenso del 20,9%, pese a que en este año se ha desglosado del mismo el nuevo ámbito "antigitanismo ", con 14 hechos conocidos.


TABLA 1

Comparativa de los ámbitos de "delitos de odio" de 2018 y 2019

Fuente: Informe de 2019 sobre la evolución de los "delitos de odio" en España

La base de las actitudes discriminatorias (es decir, la predisposición a un comportamiento discriminatorio) son los prejuicios y los estereotipos. El prejuicio opera, principalmente, mediante el empleo del pensamiento estereotípico. Cuando el pensamiento estereotípico se asocia con la ansiedad o el miedo pueden surgir actitudes de hostilidad u odio hacia el exogrupo. Asimismo, este tipo de pensamiento está relacionado con el mecanismo que se denomina “transferencia”, proceso por el que la hostilidad se dirige hacia algo que no es el origen real del miedo o de la ansiedad existente. Cuando los prejuicios y estereotipos se transforman en comportamientos negativos hacia la/s persona/s por su pertenencia a un grupo social estaríamos ante una discriminación. Asimismo, la discriminación refuerza el prejuicio. Pero estos mecanismos psicológicos explican poco sobre los procesos sociales implicados en las formas de discriminación. 

El proceso de socialización juega un papel importante en la transmisión y mantenimiento de los estereotipos. Las actitudes aprendidas en la infancia perviven, con frecuencia, como orientaciones subyacentes, por ejemplo, en la adultez. Además, el etnocentrismo (juzgar otras culturas con los criterios propios) se amalgama con el pensamiento estereotípico, por lo que, generalmente, lo referente al endogrupo se enmarca en lo positivo y lo del exogrupo en lo negativo. El etnocentrismo y el “cierre de grupo” (el proceso mediante el que los grupos mantienen los límites que les separan de los demás) a menudo van unidos y, a su vez, convergen en desigualdades de carácter económico. 

Interpretamos la realidad a partir de nuestros parámetros culturales, a través del proceso de endoculturación, de esa transmisión de una cultura de una generación a otra. Por todo ello, las discriminaciones, las desigualdades están tan interiorizadas que, a menudo, pasan desapercibidas. Entonces ¿cómo verlas, cómo percibirlas? ¿Cómo ser conscientes de que la realidad tiene diferentes prismas?

Una herramienta a utilizar es la inversión de roles. Este ejemplo lo encontramos en la película australiana Babakiueria (1986) que denuncia a través de la sátira las generaciones robadas a los aborígenes entre 1910 y 1970. Ganó el United Nations Media Peace Prize en 1987 y se usa  o solía ser utilizada en Australia para entrenar a jóvenes oficiales de policía. En ella la discriminación étnica es presentada mediante una ácida ironía a través de una inversión de roles: los aborígenes australianos han colonizado el país ficticio de Babakiueria, una tierra que durante mucho tiempo ha estado habitada por la etnia blanca. Una sátira mordaz para mostrar una verdad incómoda que llevó al borde de la extinción a los primeros australianos. Esta película ayuda a observar las relaciones raciales entre pueblos indígenas y pueblos no indígenas, y destaca la injusticia de las políticas aborígenes de Australia, así como el racismo arraigado en la sociedad. Esta subversión de la normalidad permite ver qué está mal cuando un grupo intenta controlar y dominar a otro.


En este punto resulta interesante también acudir a la doble mirada del sociólogo o del antropólogo para eludir esa mirada sesgada por nuestra cultura (el etnocentrismo): a la perspectiva emic, que hace referencia a la visión del propio participante (el sujeto que pertenece al grupo observado) y a la perspectiva etic a la visión del observador externo al grupo. Una visión más completa del “mundo” se obtiene a través del diálogo de ambos.


“Cuando rechazamos el relato único, cuando comprendemos que nunca existe una única historia, recuperamos una especie de paraíso”. (Chimamanda Adichie)


En el mundo subjetivo de lo cotidiano, uno de los factores afectivos que regula y canaliza nuestra mirada es la empatía. Esa capacidad de ponernos en el lugar del otro.

La empatía es una respuesta afectivo-cognitiva activada por el estado de otra persona y congruente con él, que orienta la conducta. Aunque el estado emocional es la característica definitoria de la empatía, en ella, al igual que en otras emociones, es ineludible aceptar la interacción de procesos afectivos y cognitivos (MORALES, 1994). Relacionada con la empatía está la autoatribución de responsabilidad social, un concepto relevante para comprehender la discriminación.

La cultura está tejida de múltiples historias que enriquecen la comprensión del ser humano. Aprender a pensar es aprender a relacionarnos con lo que no sabemos. Compartir el sentido, el sentido de “los otros”. 

Las historias importan. Muchas historias, importan más.






REFERENCIAS

a) REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS PRINCIPALES:


CAZORLA, J. (1991): Manual de introducción a la Ciencia Política, Granada.

MORALES, J. F. (Coord.) (1994): Psicología Social, McGraw-Hill, Madrid.


b) REFERENCIAS WEBGRÁFICAS:


Informe 2019 sobre la evolución de “los delitos de odio” en España

http://www.interior.gob.es/documents/642012/3479677/informe+evolucion+2019/631ce020-f9d0-4feb-901c-c3ee0a777896

Chimamanda Ngozi, A. (julio 2009): El peligro de la historia única. TED Global 2009. Recuperado de https://www.ted.com/talks/chimamanda_ngozi_adichie_the_danger_of_a_single_story?language=es


Sobre minorías étnicas en España:


Van den Brule, A. (1 de diciembre de 2018): Los pueblos españoles malditos. El Confidencial. Recuperado de https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-12-01/pueblos-espanoles-malditos_1678246/


“Pueblos malditos”, las otras etnias perseguidas en España a lo largo de la historia (21 de noviembre de 2017). Europa Press. Recuperado de https://www.europapress.es/sociedad/noticia-pueblos-malditos-otras-etnias-perseguidas-espana-largo-historia-20171120122129.html


Sobre el colectivo vaqueiro de alzada:

Sobre el colectivo pasiego:

Sobre el colectivo xuete:

Sobre el colectivo agote:

Sobre el colectivo maragato:

Sobre el colectivo gitano: 

Noticias online citadas en el texto:

Comentarios


  1. Se nota que sabes de lo que hablas aportando gran contenido y apoyado en datos oficiales. Me ha gustado mucho la película que no conocía y tendré que ver con atención.

    Me gusta también la bibliografía tan detallada algo que yo tengo que mejorar. Muy buen trabajo

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